A veces ves la espalda de una persona guapa, entonces aligeras el paso y, cuando estás cerca y la miras de frente, es cuando deseas salir corriendo. Una experiencia parecida es la que se tiene con el sillón IN. La primera impresión no es mala, de hecho hasta tienes la ilusión de estar ante una gran idea: dos muebles en uno. Lo malo viene después, cuando empiezas a fijarte con más detenimiento.
El sillón IN esconde una idea muy original: esconder en su cuerpo la pieza que sirve de reposapiés.
Hay diseñadores que ya han experimentado con muebles dentro de otro mueble, como la Silla Guarda; también en IS-Arquitectura llegamos a admirar la genialidad de Four Winds y sus diferentes posturas… Pero en el sillón IN, la idea de utilizar parte de su volumen para esconder una pieza auxiliar se acaba convirtiendo en un diseño inacabado. Se salvaría si la pieza que se extrae al menos sirviera como reposapiés, porque tal como se ve en la imagen, esa posición es altamente inestable, es una ilusión. La opción de utilizarla para conseguir una superficie auxiliar lateral, a la vez que podemos guardar cosas en el hueco opuesto, sí se presenta más práctica.
Este sillón con reposapiés fue creado por Renzo Menegon.