Situadas en el barrio Woolwich de Londres, las instalaciones de tiro olímpico (Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres 2012) están formadas por tres edificios cúbicos que acogerán las pruebas de 10, 25, y 50 metros. Aparte de destacar por sus coloridos círculos sobre un fondo blanco, se trata de unas estructuras temporales y móviles, de tal manera que se pueden desmontar con facilidad y volver a montar en otro lugar, todo ello sin dejar una huella permanente sobre el terreno.
Dos de los edificios están semi-cerrados, mientras que el tercero es un centro completamente cerrado, pero todos están construidos con una estructura modular de acero, y forrada con una doble membrana de PVC (sin ftalatos). Es aquí donde esos círculos salientes toman un especial protagonismo, ya que sirven como nudos de tensado de la membrana y como huecos de ventilación natural (ver esquemas). La naturaleza semitransparente de este tejido reduce además la necesidad de la iluminación artificial interior, haciendo que el proyecto sea casi autosuficiente en este aspecto.
Este proyecto fue diseñado por Magma Architecture.