En un intento de averiguar si hay algo más interesante del Estadio Olímpico de Londres 2012, traemos un vídeo timelapse rodado durante gran parte de su construcción. Dentro del estadio se tuvieron que colocar ocho grúas, más otras tantas repartidas por la periferia, todas ellas para facilitar la colocación de las vigas de acero (color negro) que soportan las gradas, y las que recogen las tensiones de la cubierta (de color blanco). Previamente ya estaban ejecutados todos los apoyos de hormigón armado.
La maniobra más importante se corresponde con la colocación del anillo interior de la cubierta, esa delicada viga sobre la que se apoyan cada una de las 14 torres de iluminación, los elementos que dan singularidad a este edificio, con capacidad para 80.000 espectadores durante los Juegos, pero que luego pasará a 25.000.
Por más que lo miremos, seguimos pensando que Populous ha diseñado uno de los estadios más tristes de la historia.