Estos renders corresponden al diseño de la Terminal West Kowloon para el tren de alta velocidad que unirá el corazón de Hong Kong con Pekín. Está compuesta por 15 andenes, y cuenta con una superficie de 430.000m2. Esta estación está destinada a convertirse en la estación semi-enterrada más grande del mundo.
En realidad, este edificio tiene un funcionamiento más parecido al de un aeropuerto internacional, debido a los controles aduaneros y de migración. Pero también aporta en el horizonte la imagen de una puerta de 45 metros de altura a Hong Kong. La forma ondulada de su fachada acristalada, con paseos por cubiertas ajardinadas, es probablemente el aspecto más destacable del proyecto.
Este trabajo fue desarrollado por Andrew Bromberg (Aedas), y consiguió el galardón como Best Futura Mega Project en los premios MIPIM 2012.