Nos es mala idea la de este sillón llamado Waltz, que se basa en algo parecido a lo que ocurría con la Silla Guarda. Pero en esta ocasión no se trata de esconder otro sillón sino el reposapiés. Una lámina curvada de madera recorre su contorno inferior, y termina formando los brazos del sillón a cada extremo. El resto es espuma dura tapizada. La pieza que forma el reposapiés, como era de suponer, está fabricada con los mismos materiales y sigue la misma línea de diseño empleando también madera en su base.
La parte menos lograda son las patas, tanto en el sillón como en la pieza que se desplaza, que deberían tener un diseño menos convencional.
El sillón Waltz es un diseño de Miso Soup Design.