La silla en voladizo es toda una obsesión para muchos diseñadores. No es de extrañar, porque añade al asiento un pequeño guiño de ingravidez, unido a un suave balanceo. La experimentación con diferentes materiales suele dar lugar a distintas versiones de un mismo concepto. Esta vez se utilizó el aluminio, con un acabado pulido y barnizado en diferentes colores. Es la Silla 2Line.
Dos láminas de aluminio, en su mínima expresión, son las que forman este mueble. Están atornilladas con acero inoxidable, dejando una pequeña separación entre ambas. 2Line es también una silla válida para utilizar al aire libre. Viendo las imágenes, es inevitable pensar en un acoplamiento modular, e imaginarse un banco uniendo varias de estas sillas.
La silla 2Line es un diseño de Maximilian Fischhaber, un estudiante de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Munich.