La idea de construir ciudades en el mar generalmente viene justificada por el encarecimiento del suelo, alta densidad, falta de espacio… Pero en esta ocasión los motivos fueron otros: minimizar el impacto sobre el medio ambiente. También se pretendía servir como hogar para una sociedad auto-gobernada e independiente.
No vamos a entrar en analizar los motivos políticos por los que estas ciudades puedan ser interesantes de construir. Nos interesa más conocer su diseño, e incluso compararlo con el de otras megaestructuras similares. Este rascacielos está pensado para el Golfo Pérsico (Emiratos Árabes Unidos). Tiene la misma altura que el diámetro de su base (1000 metros), y estaría equipado con espacios para viviendas, oficinas, centros académicos, gubernamentales, deportivos,… El gran patio interior está vinculado a servicios recreativos y comerciales, y en su cubierta hay un parque con instalaciones deportivas. En la parte central hay una gran cúpula.
Esta idea de isla artificial fue desarrollada por el arquitecto Alexander Krasinski.