Esta estupenda vivienda se ubica en un centro turístico de las Montañas Rocosas canadienses. Está rodeada por un bosque de abetos y álamos, y próxima a una pista de esquí. Los 325m2 de la Residencia Kicking Horse son utilizados para las escapadas de los fines de semana de una familia de cinco miembros, y sus invitados asiduos.
El edificio protege su privacidad de otras viviendas de los alrededores, pero también mantiene enfocadas las vistas a las hermosas montañas. Está formado por dos volúmenes, uno alargado para los dormitorios, cuartos de baño y cocina, y otro más pequeño donde está la sala de estar y el comedor principal. Entre ambos encontraremos el núcleo de escaleras, y las dos entradas principañes a la casa, en lados opuestos, y a distinto nivel.
El volumen lineal tiene la planta semisótano ocupada por el garaje, un baño, cuartos de instalaciones, y una sala de juegos. En la planta baja hay dos dormitorios, uno de ellos con cuarto de baño propio, y entre ambos una gran cocina con isla y espacio para comer. Además hay otros dos cuartos de baño.
El resto de dormitorios (2 más) se encuentra en el espacio libre que queda bajo la cubierta inclinada, a modo de altillos, a los que se sube por unas empinadas escaleras de madera, una para cada uno de ellos. Todos están equipados con grandes camas en litera.
La composición de los volúmenes y materiales utilizados (principalmente madera), difiere de la típica arquitectura de madera de la región, pues es más angular y escandinava, tanto por el protagonismo de una de las cubiertas, como por sus voladizos. Hay que señalar también que la vivienda tiene todos los sistemas eléctricos, calefacción, y seguridad, monitorizados y con posibilidad de ser controlados a distancia.
Este proyecto fue realizado por la firma de arquitectos Bohlin Cywinski Jackson, por la que ya han recibido varios premios, entre ellos los de American Architecture Awards The Chicago Athenaeum y The European Center for Architecture.