La arquitecta de origen iraquí Zaha Hadid ha hecho recientemente unas declaraciones para la prensa británica. Manifestó su temor en que se utilice como excusa la austeridad para favorecer una arquitectura de baja calidad. Ha venido a decir que:
El uso de la palabra austeridad es un cliché, pues podría ser desastroso para la gente.
Y le ha pedido al gobierno del Reino Unido que:
No utilice el clima de austeridad propiciado por la crisis económica como una excusa para reducir los presupuestos y construir viviendas y hospitales de baja calidad.
La diva de la arquitectura contemporánea añadió a Kath Viner, editor adjunto de The Guardian, que:
Es necesario que haya inversión. Necesitamos algún tipo de calidad. [..] Todos los privilegiados puede viajar, ver mundos diferentes, pero no todos pueden. Creo que es importante que la gente tenga un lugar de interés cercano.
Parece que Hadid se ha esforzado demasiado en realizar un vínculo entre calidad y presupuesto. Pero todos sabemos que con muchos millones también se han construido edificios de mala calidad (y feos), aunque afortunadamente también ocurre a la inversa: la historia está llena de arquitectura bella y digna realizada sin mucho dinero. Curiosamente en el caso de Hadid, casi todos sus proyectos requieren un alto coste. Sin ir más lejos, el Centro Acuático para el Parque Olímpico de Londres 2012, donde los 75 millones de libras iniciales se han convertido en más de 250.
Foto de Richard Young/Rex Features.