Estas imágenes son de la sede de Microsoft en Viena, un proyecto de arquitectura de interior que salió de un concurso internacional, y que durante su ejecución fue muy controlado por un equipo de dicha compañía. Estos espacios se alejan del concepto convencional de oficina, pero tienen mucho en común con las de otros gigantes tecnológicos, en los que se combinan diferentes ambientes y elementos en la decoración, con el objetivo de fomentar la creatividad de los empleados.
Sobre una superficie construida de 4.500m2 podemos ver gran variedad de acabados, desde la madera, hasta decorados inspirados en el mundo marino, pasando por jardines verticales o el muro luminoso del área de recepción. No hay que perderse el tobogán para bajar como un tiro a la planta intermedia.
Es un proyecto de Innocad Architektur, en colaboración con KOOP.