Probablemente el 2010 fue el año de las pantallas 3D, pero los portátiles no estaban dispuestos a ser menos. Marcas como Acer, Dell, y HP tuvieron equipos 3D preparados para salir al mercado. Asus no quiso quedarse atrás, y por eso hizo su entrada en este terreno con dos de sus modelos, para finales de ese año.
Lo hizo con un aparato de 15.6 pulgadas (G51J3D), y dotó de similares características al modelo de 17.3 pulgadas (G72GX), que salió un poco más tarde. Ambos portátiles están orientados lógicamente al video-juego y entretenimiento en tres dimensiones. Venían con resolución de 1080p y tecnología de 120Hz. El efecto 3D se lograba por gafas pasivas (polarizadas), y con el ángulo suficiente como para que 15 personas pudieran disfrutar a la vez de dicha visión.
La máquina estaba equipada con procesador Intel Core i7, 4Gb de RAM, 640Gb de disco duro (en dos unidades de 320), y una tarjeta gráfica NVidia GeForce GTX 160M de 1Gb de memoria.