Este vídeo se vio en su día en las televisiones de medio mundo. La demolición de una antigua fábrica de harina en Cankiri (Turquía) no salió como se esperaba, y el edificio rodó, quedando con su base para arriba. Lo lógico hubiera sido que los explosivos provocaran su derrumbe vertical, pero algo salió mal y la estructura perdió su equilibrio volcándose, con tan mala suerte de que unos escombros delanteros le ayudaron a rodar, demostrando de paso el monolitismo del hormigón, porque dio la vuelta sin romperse. Lo mejor de todo es que nadie resultó herido, aunque el susto se lo llevaron los del edificio de enfrente.
El vídeo recuerda al bloque de viviendas que se tumbó, pero en aquel caso los motivos fueron otros.