Lo importante de este proyecto no es su patio con forma ovoide, tampoco sus excelentes acabados, ni el salón acristalado al jardín… Se escribe sobre él simplemente porque sorprende la ampliación que se ha hecho de una casa. Con ella consigue otra totalmente independiente de la anterior.
La losa de hormigón con ese gran agujero se convierte en elemento unificador de todas las estancias que conforman la nueva vivienda.
Desde la entrada se puede acceder por una escalera exterior a una parte privada en la construcción original. El comedor y el salón están tratados como un pabellón de cristal, con especial mención a la chimenea sobre la fachada trasera y sus huecos horizontales continuos.
Para compensar la superficie verde perdida por la casa original, se ha dispuesto un jardín en la cubierta de la nueva construcción, aunque en las fotos no aparezca ninguna barandilla. Todo el proyecto de esta ampliación es una demostración de que ante grandes retos lo mejor es optar por soluciones drásticas.
Es un proyecto de A69 Architects en la ciudad de Praga.