Julio 2002: Se exhiben las 6 propuestas de reconstrucción.
Septiembre 2002: Se seleccionan a 6 equipos de arquitectos para la reconstrucción.
Diciembre 2002: Se eligen 7 proyectos.
Noviembre 2003: Se vuelve a abrir la estación de metro.
Diciembre 2003: Presentación de la Freedom Tower.
Julio 2004: Primera piedra de la Torre de la Libertad.
Octubre 2204: Frank Gehry elegido para diseñar una parte del WTC.
Junio 2005: Nuevo diseño de la Freedom Tower.
Julio 2005: Luz verde al proyecto de Calatrava para la Estación de Transporte.
Diciembre 2005: Norman Foster se une al ‘club de los elegidos’.
Septiembre 2006: Las 3 nuevas torres para la Zona Cero.
Diciembre 2008: Se quita la rampa de acceso a la cimentación.
11.SEPTIEMBRE.2008
Retrasos en todas las obras de la Ground Zero
Según un informe difundido por la Autoridad Portuaria de Nueva York, las obras van a ver incrementados sus presupuestos iniciales y serios retrasos en los plazos de ejecución.
Ahora se estima que el complejo destinado a honrar a las víctimas, el Memorial, no estará terminado hasta el décimo aniversario del atentado. La zona que albergará dicho museo estará lista a mediados de 2013, quedando algunas calles adyacentes para ser terminadas más tarde.
La Torre de la Libertad también se va a ver afectada por los retrasos, esperando que esté acabada también en 20013, y con un presupuesto final de 3100 millones de dólares
La Terminal de Transportes de Calatrava
El alcalde Michael Bloomberg ha manifestado en relación a esta obra del arquitecto español Santiago Calatrava, que es «demasiado complicada de construir» y que precisa de un nuevo diseño. El paso subterráneo de esta Terminal afecta a todas las obras de la Zona Cero, y al propio Memorial.
Se pretende por tanto simplificar la construcción de ese edificio pero manteniendo su diseño emblemático original.
Tal vez lo más preocupante sea la ausencia de una autoridad que ejerza de directora sobre los numerosos equipos de profesionales que están trabajando en la zona: hay 19 agencias estatales implicadas, más de 100 constructoras y subcontratas con unas 33 oficinas diferentes de arquitectos.
Además, según el Wall Street Journal, a esta desorganización se suman 15 asuntos fundamentales aún sin resolver para que el proyecto avance.