Esta vivienda se ubica en Hyougo (Japón). Tiene una superficie construida de 175m2 y está desarrollada para compaginar la vida en familia con una oficina, justo encima del garaje (lado oeste). Por ese motivo es un edificio de dos entradas independientes. En sus dos plantas podemos deleitarnos con unos acabados impecables -hormigón visto incluido-, en una distribución pensada a conciencia.
La vivienda tiene los dormitorios en planta baja, y las estancias principales (salón, cocina, comedor y tatami) en la planta superior. Los accesos están repartidos en 3 escaleras, cada una de ellas de un tramo recto. Probablemente la más espectacular sea la de peldaños en voladizo que sube a la azotea. Tiene perforaciones que dejan pasar los rayos del sol hasta una lámina de agua, con el suelo pintado en celeste claro; pero la escalera principal, bajo un lucernario, es más elegante y además tiene uno de sus paramentos revestido de madera (hay una batería de armarios). La tercera conecta con una habitación en la última planta.
En total hay un aseo para la oficina, otro en la planta de dormitorios, y si te quieres bañar/duchar lo tienes que hacer en la planta alta. Eso sí, allí disfrutarás del segundo lucernario de esta sorprendente casa.
La Casa en Kurakue fue desarrollada por NRM-Architects Office. Fotos de Eiji Tomita.