Con el nombre de KITT hemos conocido esta impresionante silla, de fuerte carácter industrial y personalidad redondeada. Tiene un respaldo que es tan amplio como el asiento, hechos ambos con una preciosa chapa de fresno teñida. Las patas también son de madera, aunque van pintadas del mismo color que el marco del asiento y la pieza que recoge el respaldo, que están fabricados en poliamida resistente. Hay algunas combinaciones de colores que son bastante atractivas, haciendo uso de un mayor o menor contraste.
Pero la silla Kitt tiene otra gran ventaja: que cabe en un embalaje realmente delgado, y se monta rápidamente sin apenas herramientas. Esto se ve muy bien en el vídeo que acompaña a esta entrada (más abajo).
La silla Kitt es un diseño de Stefan Diez para la marca danesa HAY.