La Casa Brighton está en una zona residencial de Melbourne (Australia). Se trata de un proyecto de cinco dormitorios que aprovecha la anchura máxima permitida en el sitio para dejar más espacio al norte de la parcela, donde se ubica el jardín con la piscina. Si utilizar recursos arquitectónicos demasiado sofisticados, se crea una vivienda bastante atractiva, con las funciones distribuidas de una forma bastante racional.
A pesar de tener un eje central de circulación que se repite en cada planta, la entrada está situada en un lateral, conectando directamente con la escalera. El piso inferior está organizado dejando en el lado delantero el garaje y una sala de estar (con un espacio a doble altura), mientras que la cocina, comedor, y salón diario están orientados hacia la parte trasera (al norte). La conexión entre esta parte de la casa y el jardín se realiza mediante un porche.
Entre la parte delantera y trasera se sitúan el lavadero, la despensa, un aseo, y un cuarto de estudio. Accesible desde el jardín, y en un lateral, hay un trastero para guardar utensilios de la piscina.
La planta superior tiene un tamaño más reducido, pero suficiente para organizar los dormitorios, a lo largo de un pasillo que está iluminado en cada extremo por un gran hueco vertical. El dormitorio principal cuenta con baño propio, accesible a través de un vestidor. Hay otra habitación con baño, mientras que las otras tres comparten un cuarto de baño situado junto a la escalera.
Los exteriores de la Casa Brighton son bastante sencillos, con huecos de suelo a techo y revestimientos de madera de cedro, que provocan un efecto muy elegante en las fachadas
Este proyecto ha sido realizado por los arquitectos de InForm. Fotos de Brendan Finn.