Esta vivienda está construida en un área residencial de Los Monasterios, una localidad de la costa de Valencia (España). Destaca por sus muros de piedra, que están alineados siguiendo la pendiente de la ladera que conduce al mar, y que van creando una secuencia de volúmenes de diferente altura; pero también gusta por su amplio programa (típico de una vivienda de lujo) y sus excelentes acabados, que combinan el hormigón visto, el vidrio, y la madera.
Perpendicular a la dirección de los muros, se ha creado otra secuencia central de patios, garantizando una buena ventilación e iluminación de las estancias. Este esquema divide la casa entre la zona de día, y los dormitorios. Es una lástima que no dispongamos del plano de planta sótano, pero sí hemos encontrado una foto de su interior: también está protagonizado por los muros de piedra, y en algunas zonas se ha llevado la luz natural mediante lucernarios, como bien lo demuestran las dos fotos siguientes.
Las terrazas junto a la piscina son otro punto sobresaliente de esta Casa en Monasterios, ya que se ha utilizado la prolongación de los muros para añadir una vez más otra secuencia de espacios, en esta ocasión vinculados con la vida al aire libre.
El proyecto de esta casa fue realizado por el estudio de Ramón Esteve.