No hay muchos datos sobre esta casa adosada en Lisboa (Travessa do Patrocínio). Pero seguro que va a estar en muchas listas de fachadas de casas con jardines verticales. También en aquellas que tratan de piscinas en azoteas, e incluso en las que tienen que ver con escaleras interiores. Tenemos aquí un edificio que destaca en todos esos aspectos, y además está resuelto en una complicada parcela urbana.
Casa na Travessa do Patrocínio
Es una vivienda que se desarrolla en un total de tres plantas, todas ellas conectadas por una única escalera adosada al muro medianero de hormigón. Termina en una azotea con una piscina de poco más de 10 metros de largo. El programa deja casi toda la planta baja para garaje, aseo, y una sala, colocando los tres dormitorios en la planta primera. Uno de ellos está tratado como una suite, mientras que los otros dos son sencillos y comparten un cuarto de baño.
La zona más social se ha situado en la planta segunda, en la que encontramos la cocina, un comedor amplio, y la sala de estar. Es importante señalar que no son espacios cerrados, sino que se conectan por el corredor que queda paralelo (y abierto) al eje de la escalera, a la vez que también reciben iluminación natural de un lucernario. Este espacio se convierte en la pieza clave de esta moderna casa, tanto desde la entrada, como desde la parte superior, tratado además con un estilo bastante sencillo, donde la madera y el vidrio hacen una buena combinación con el potente muro lateral de hormigón. Hay un ascensor estratégicamente situado, que conecta todos los pisos, incluso el de la piscina.
Los jardines verticales del exterior se han realizado con unas 4.500 plantas, de 25 especies diferentes, ocupando una superficie de 100m2.
El proyecto de esta vivienda con jardines verticales ha sido desarrollado por los arquitectos Luís Rebelo de Andrade, Tiago Rebelo de Andrade, y Manuel Cachão Tojal. Fotos de FG+SG.