La inspiración a la hora de diseñar esta silla viene de la reverberación del sonido. Por eso la membrana de la silla Reverb fluye desde abajo hacia arriba, para formar la superficie para sentarse. Luego se vuelve hacia el exterior, de forma continua en todo su desarrollo.
Se ha fabricado a partir de una lámina de aluminio moldeada a mano y luego pulida como un espejo, haciendo que la superficie se vuelva sobre sí misma en la base de su respaldo para crear un punto de apoyo atrás. Es a la vez una escultura de fuerte expresión que adquiere el protagonismo allá donde se sitúe.
La silla Reverb es una creación del sorprendente diseñador australiano Brodie Neill. Después de una temporada de éxito trabajando para las mejores marcas de Nueva York, estableció su estudio en el East End londinense.