Para valorar la confortabilidad y el diseño de un buen sofá, es obligado fijarse en el asiento, respaldo, y brazos. Las patas, la tapicería,… son en realidad elementos secundarios. Si se falla en lo más básico, el resto poco nos debe importar. PLOUM es un sofá en el que esos 3 elementos principales se funden en uno. No hay límites entre ellos, pero sus funciones están presentes, ya que nuestra espalda estará bien cubierta -hasta la nuca-. Por los laterales tampoco tendremos problema alguno en encontrar un buen apoyo.
Pero esta peculiaridad en el diseño viene acompañada por una apropiada selección de materiales. Todo eso convierte al sofá PLOUM en un mueble muy confortable. Lo consigue gracias a una superficie acolchada de poliéster, que está recubierta por un tapizado muy elástico. El cuerpo puede adoptar una gran variedad de posturas, pero luego toda la superficie del sofá recupera su posición.
La estructura es de tubos de acero y malla de alambre. Está recubierta con espuma de poliuretano (bultex), mas una capa de poliuretano hiperflexible reforzada con un tapizado textil (mood) elástico de doble capa. Esta combinación crea una agradable textura, gracias a los numerosos puntos de costura repartidos uniformemente por toda la superficie del sofá. Su funda no está pensada para ser retirada por el usuario, pero sí por un tapicero. Está disponible en varios colores, pero siempre con la misma tela elástica.
El sofá Ploum fue diseñado por los hermanos Bouroullec, para la firma de muebles francesa Ligne Roset.
