Estas fotos y planos son del Acuario de agua dulce y Museo del Río construido en Karlovac (Croacia). Los arquitectos respondieron con una arquitectura camuflada en el paisaje. El gran atractivo arquitectónico de este proyecto está precisamente en que «se niega» como edificio.
Arquitectura camuflada para un museo
Este acuario está ubicado junto al río Korana. Su diseño se inspira en el centro histórico de la ciudad de Karlovac: rodeado de muros defensivos con forma de estrella. La idea era crear un atractivo turístico al otro lado del río.
Se diseña un espacio público rodeado por unas instalaciones museísticas. A esta “plaza” concurren tres caminos peatonales: uno desde el centro de la ciudad, otro desde unas instalaciones deportivas cercanas, y un tercero desde el acceso por carretera.
El aspecto más importante del proyecto está en su integración con el paisaje. Esto se consiguió dejando gran parte de su volumen semienterrado, y tapando el resto con terraplenes y zonas verdes. Como resultado, se tiene un edificio que está camuflado en su entorno.
Cada una de las 3 partes que forma el museo, es accesible desde el espacio abierto principal. Hay una zona expositiva, una biblioteca con cafetería-bar, y una tercera para las oficinas administrativas. Pero estos volúmenes solo tienen una fachada, ya que el resto de sus lados permanecen ocultos. Todas las cubiertas están tapadas con tierra, y fueron ajardinadas. Por tanto, tenemos un proyecto con cubiertas ajardinadas que ocultan las volúmenes edificados.
Fachada de hormigón pigmentado
La poca fachada que tiene este proyecto, presenta un acabado de hormigón pigmentado. La idea era conseguir un color similar al de la tierra. Está fabricado in-situ, con una granulometría especial, y un retardante de fraguado. El toque final se lo da un lavado, con el fin de obtener la textura correcta.
Contenido de las instalaciones
La exposición de este acuario hace un recorrido por la flora y fauna de los ríos de Croacia, así como la historia geológica y cultural de los cuatro ríos de la cuenca Karvolac.
La exposición comienza en la plaza, y sigue a través de unas rampas que llevan al visitante hasta el sótano. Este recorrido es serpenteante, como el de un río. Numerosos acuarios se distribuyen a lo largo del itinerario, incluso quedando por encima y debajo del público. Esta experiencia no solo es visual, también es sonora.
El siguiente tramo discurre por unas cuevas, que describen el hábitat subterráneo de ciertas especies endémicas. Aquí hay salas más espaciosas, con iluminación procedente de los acuarios, y grandes cojines para que la gente se acomode.
En el último tramo el visitante puede ver un acuario con especies raras, y adentrarse por un túnel, bajo otro acuario. La exposición se cierra con la parte dedicada a los hábitats pantanosos, y a las cascadas.
En la salida hay una tienda de regalos, y salas para el análisis de la calidad del agua e investigación.
La arquitectura camuflada para este acuario y museo fue desarrollada por el estudio de 3LHD. Hay más información de estas instalaciones, en la web oficial del Acuario de Karlovac.
. Se realizó un diseño de arquitectura camuflada.){kind=link}