Con ORI System es posible sacarle el máximo aprovechamiento a los espacios pequeños. Es un mueble robótico que se mueve y transforma, según nuestras necesidades diarias. Dispone de gran espacio de almacenamiento, y elementos móviles.
Espacios multifuncionales con el mueble robótico ORI
Este invento recibe su nombre a partir del término origami (arte japonés del plegado de papel). Es un mueble complejo, compacto, y móvil. Se puede desplazar todo el bloque, o parte de él, porque la idea es ofrecer al usuario diferentes maneras de organizar el espacio de casa. Es una solución pensada para pequeños apartamentos o estudios, donde la sala, dormitorio, y zona de trabajo está en una única habitación. Con ORI tendremos la posibilidad de convertir ese espacio en lo que queramos, dependiendo de la hora del día, y de nuestra actividad.
Para entender bien lo que es ORI hay que verlo funcionar, por eso hemos añadido dos vídeos. Pulsando un botón, el mueble se transforma. La parte inferior es una cama que puede esconderse debajo del armario, escritorio, y sofá. También podremos desplazar todo el conjunto para ganar más espacio en el salón. Si lo hacemos en el sentido contrario, estaremos creando el dormitorio o la oficina.
Uno de los lados de ORI alberga un armario. En ese mismo lado oculta un escritorio. El lado opuesto está configurado para servir como mueble de salón, con espacio para la tele y aparatos para el entretenimiento.
Es importante tener en cuenta que las diferentes configuraciones de espacio también incluyen la iluminación. Estos cambios se pueden conseguir mediante la consola física que hay en ORI, o a través de una aplicación para dispositivos móviles, según las preferencias del usuario.
Este sistema domótico para ahorrar espacio, también puede conseguirse en diferentes acabados y colores. Incluso está planeada una versión con cama de matrimonio.
Este mueble robótico fue creado conceptualmente hace unos años por el MIT Media Lab. Pero finalmente fue el diseñador Yves Béhar el que terminó de diseñar el ORI System.
