Este trabajo está inspirado en la belleza natural del agua, en las formas de sus corrientes y remolinos. Swirl es un grifo automático muy especial, que impacta por los tipos de chorro de agua que puede llegar a producir. Pero que además tiene el atractivo de ayudar a ahorrar agua en el cuarto de baño.
Con un modelo de estas características, cambia radicalmente la manera en la que nos lavamos las manos. No solo porque se utiliza con un simple toque en un botón superior, sino porque ofrece todo un espectáculo ante nuestros ojos, en diferentes patrones de remolinos. Su funcionamiento se asemeja bastante al de los sistemas de hidromasaje, utilizando unas pequeñas turbinas en su interior. Hay una superior y otra inferior, que giran en sentido inverso. Existen tres ajustes diferentes para disfrutar: una salida del agua con forma de hélice; un remolino de ‘fideos espaguetis’; y el más espectacular de todos, que consiste en una columna de celosía.
Ventajas de su diseño de chorro
- Es más cómodo de usar, pues reduce la fuerza de impacto del agua por unidad de área, y por lo tanto salpica menos.
- El agua sale 0,4 segundos más rápido que en un grifo convencional. Y además gasta un 15% menos de agua, a la misma presión y durante un periodo de 60 segundos.
- Con este grifo automático también se ahorra en energía. La temperatura se ha fijado de antemano, evitando que el calentador se encienda en vano cuando solamente se necesita agua fría.
A nosotros nos parece una apuesta muy elegante y minimalista. Es fácil de manejar (tocando un botón), por lo que es digna de ser producida en masa por cualquier fabricante.
Este concepto de grifo automático fue premiado en el iF 2014, y creado por Simin Qiu, un diseñador del Royal College of Art.