Carbon3D es una startup de Silicon Valley que está revolucionando el panorama de la impresión 3D. Emplea un método que es entre 25 y 100 veces más rápido que las impresoras conocidas hasta la fecha. Dos años se necesitaron para desarrollar la tecnología CLIP (Continuous Liquid Interface Production), que está inspirada según sus inventores en el robot asesino de una de las películas de Terminator. No hay más que ver actuar a una de estas impresoras a cámara rápida para entenderlo (ver vídeos más abajo).
No hace uso de la lenta producción de capa-a-capa. En vez de eso la impresora con tecnología CLIP utiliza luz y oxígeno para inducir la forma. Se vale de una resina líquida fotosensible. La plataforma de construcción solamente se mueve en el eje Z (una gran ventaja), ‘sacando’ los objetos de una pequeña piscina de resina que tiene en su base una ventana permeable al oxígeno y a la luz. Lo que hace esta ingeniosa impresora 3D es aplicar luz y oxígeno desde un proyector hacia la ‘zona muerta’ de la cubeta con resina. El oxígeno actúa como inhibidor de la solidificación de la resina en ciertas áreas, convirtiendo la luz en zonas sólidas aquellas que no son expuestas al oxígeno. Así de simple, y complicado a la vez.
No se han publicado apenas especificaciones, pero los creadores aseguran que la resolución es bastante buena, del orden de 10 micras (0,01 mm). Mucho más en los objetos que se ven en estos vídeos. El CEO de Carbon3D, Joseph DeSimone, ha manifestado que:
Esta tecnología ofrece velocidades, propiedades mecánicas consistentes, y una elección de materiales para piezas comerciales de calidad que cambiarán la historia.»
Tendremos que seguirle la pista a esta tecnología, porque incluso recibió el apoyo económico de grandes inversores (41 millones de dólares de Sequoia Capital, por ejemplo).
Hay más información sobre esta tecnología de impresión 3D en el sitio oficial de Carbon3D.