Fue en el 2011 cuando se organizó el concurso para un Complejo Cultural en Shénzhen (la ciudad china de moda). Y en el 2014 cuando se comenzaron las obras. Recordemos que dicha competición la ganaron los arquitectos de Mecanoo, con una idea que está muy en la línea de otros proyectos ‘faraónicos’ chinos. Está repleta de líneas inclinadas, las curvas,… en definitiva, llamar la atención con algo atrevido que huela a modernidad.
Este centro cultural tendrá un museo de arte, otro de ciencias, un centro juvenil, y una biblioteca, con un total de 95.000m2 distribuidos en cinco plantas. El proyecto afectará también al parque Longcheng y a un importante nudo de comunicaciones que está en sus inmediaciones. Pero todo esto se explica divinamente en el vídeo que hemos añadido al final del post, y en algunos de los planos.
Desconocemos de qué material estará hecha su fachada roja brillante, pero esperemos que el equipo director acierte, porque es uno de los elementos más peculiares del museo. Sí sabemos que se trata de un edificio con muy buen aislamiento térmico en su envolvente (bastante hermética). Contará con estratégicos elementos translúcidos para una buena iluminación natural. El agua de lluvia se recogerá para reutilizarla en la refrigeración y en los lavabos, así como un intercambiador de calor (aire).
La obra tenía que estar acabada en el 2017.
Imágenes de Mecanoo.