Philippe Starck se basó en su anterior diseño de grifo orgánico AXOR para explorar terrenos más atrevidos e impactantes en la colección Axor Starck V. Creó unos grifos que ponen de relieve la vitalidad del agua. En esta ocasión hay dos piezas bien diferentes: una base metálica cilíndrica, y un cuerpo superior abierto de vidrio transparente. De esta manera se deja ver el espectacular remolino de agua que se forma cuando abrimos el caudal. Además nos ofrece al agua en cascada por su boquilla. Este show es lo más parecido a tener un manantial en el cuarto de baño, aunque no creemos que vaya a suponer ninguna revolución.
Para que un grifo de estas características tenga éxito comercial, se hace imprescindible que la parte de vidrio sea resistente. También debe ser accesible para que se pueda limpiar con comodidad (incluso en el lavavajillas). Por eso su diseño permite que se pueda separar fácilmente de la base, incluso aunque el flujo de agua esté abierto (ver vídeo).
Como se puede apreciar en las imágenes, este increíble grifo está disponible en varias versiones. Puede colocarse en lavabos ordinarios, en cuencas altas, así como en instalaciones con dos agujeros (mando separado del grifo). Se puede escoger entre 12 acabados diferentes, entre los que se encuentra el cromo, blanco brillante, el níquel cepillado, así como una variante de vidrio arenado para el cuerpo superior.
Más información sobre el grifo Axor Starck V, en el sitio web de Hansgrohe.