Lo llaman Sofá ONYX, pero más que un sofá se trata de un banco para sentarse. Hay que reconocer que el interés por este mueble aumenta cuando descubrimos cómo se ha hecho: a partir de un gran trozo de piedra volcánica volvic. Fue parcialmente labrada y pulida, y posteriormente se le unió una pieza de madera tallada mecánicamente. Para hacerlo aún más sofisticado, la madera se forró con fibra de carbono negro lacado. El proceso completo duró setenta días.
La piedra volvic procede de Auvernia (Francia), donde hay lava de volcanes de hace más de once mil años. Es una roca muy preciada por su resistencia a la congelación y a los productos químicos. El resultado final es un mueble híbrido de cuatrocientos kilos de peso, que tiene una junta recta en la piedra para recoger la unión con la parte de madera.
El sofá Onyx es una creación del Peugeot Design Lab., en colaboración con el diseñador Pierre Gimbergues.