Esta vivienda está construida en una parcela rectangular que comunica a dos calles, y adosada a otro edificio, en Foz do Douro, una freguesia portuguesa de la ciudad de Oporto. Según el arquitecto autor, es un proyecto que toma la transparencia y la luz natural como elementos fundamentales en su diseño, pretendiendo crear una ilusión de continuidad entre el interior y el exterior, además de aportar una decoración rica por los materiales y objetos empleados, pero sobria y minimalista en su concepto. Estamos completamente de acuerdo en esa síntesis, es una casa preciosa con acabados muy buenos, algunos sorprendentes, pero también con otros cuestionables.
Galería de fotos del exterior:
Galerías de planos:
Los planos son bastante inexpresivos, así que para entender mejor esta House in Foz do Douro II hemos rotulado en ellos el nivel de cada planta. Como las calles están a diferente cota, la entrada se realiza por la Planta Alta (está marcada con una flecha), pero para no perderse, hay que tener en cuenta también que las puertas no están dibujadas con la curva tradicional de puerta abatible, sino que todas están dibujadas «cerradas». Con un poco de imaginación y paciencia, podemos adivinar la situación de los dormitorios (con baño dentro), dos de ellos tienen un vestidor en forma de «L», pero en el dormitorio principal tenemos que detenernos: se ha simulado un ‘techo abierto’ con una gran fotografía retroiluminada en él. El efecto no llega a ser tan sofisticado como el de una ventana SkyV, pero le da vida a un oscuro ropero.
En el piso inferior (Planta Baja) encontramos un gran salón, con el comedor al otro lado de una división revestida de mármol negro, al más puro estilo Mies van der Rohe (incluida Silla Barcelona). La cocina está al fondo de un pasillo, pero también se comunica directamente con el comedor. En esta planta hay un aseo principal que recibe luz cenital (con lavabo difícil de limpiar en su parte trasera), y un dormitorio para el servicio doméstico (con cuarto de baño propio), así como dos pequeños cuartos de almacenaje, y una gran sala situada justo debajo de la entrada a la vivienda. Junto a la escalera se ve un espacio que no tiene acceso, se trata del hueco de un elevador para los vehículos, ya que el garaje está realmente en el siguiente nivel.
Aparte de utilizarse la planta sótano para garaje, también cuenta con diversos cuartos de instalaciones y dos habitaciones que ventilan a un patio.
Considerando la orientación norte-sur del edificio, y la gran cantidad de fachada acristalada que presenta, no cabe duda que muchas de las dependencias se van a ver sometidas a una fuerte radiación solar durante los meses estivales, sobre todo los dormitorios (no hay voladizo que los proteja). Ese es el motivo por el que se han dispuesto en la cara exterior de las fachadas unas persianas venecianas de gran espesor. ¿Están controladas electrónicamente? Dado el lujo que vemos en esta vivienda, es bastante probable, pero ¿qué ocurre en los días soleados y con viento?
Más fotos del interior de la casa:
Ésta es la segunda vivienda desarrollada por el arquitecto José Carlos Cruz en ese sitio. Fotos de Fernando Guerra y Sergio Guerra (FG+SG).
