El chalet Noisettes es un edificio centenario con cubierta a dos aguas y hermosas vistas a los Alpes, situado a las afueras de Gryon (Suiza). Su planta es casi cuadrada y tiene tres pisos, uno de ellos en semisótano, pero necesitaba un proyecto de ampliación que mantuviera su carácter y que ofreciera más espacio para la familia e invitados, todo ello con un diseño moderno.
Dos pequeños volúmenes se han añadido, uno en planta baja para ampliar el salón, y otro de dos plantas con un cuarto de baño en cada una, accesibles desde el descansillo de la escalera. Esta disposición ha permitido una nueva organización interior, ganando espacio a los dormitorios.
Con el fin de suavizar el contraste con la parte antigua, el revestimiento exterior de madera de alerce de la obra nueva fue envejecido artificialmente. El acabo interior está bastante renovado, llegando a utilizarse en algunas zonas unos colores muy vivos, mientras que otras quedan revestidas de madera.
Este trabajo de reforma fue llevado a cabo por el estudio de arquitectura de Lacroix Chessex.