A muchos diseñadores les atrae la idea de utilizar un objeto relativamente pequeño de la vida cotidiana como elemento base en sus composiciones. En este sentido, los envases desechables son probablemente los más cotizados, pues hemos visto lámparas con envases de yogur, y hasta lámparas con pequeños maceteros.
Styrene va más allá, está inspirada en el concepto de crecimiento. Mediante la aplicación de calor al vaso de poliestireno, se consigue un cambio de forma del objeto, aportando luego un aspecto orgánico a la lámpara, cuando multitud de vasos se unen creando una enigmática pantalla con forma esférica. La lámpara Styrene se fabrica de 50cm de diámetro, aunque están disponibles otros tamaños bajo petición.
Esta lámpara colgante es un diseño de Paul Cocksedge. Fotos de Richard Brine.