No hay que dejarse atrapar por los gigantescos sofás curvos de su salón, ni por la nube de luces en los vidrios, ya que la reforma de esta casa entre medianeras (1848 Gramercy Park, Nueva York) cuenta con otros muchos detalles de interés. El reto consistía en reorganizar el interior del típico edificio de alquiler con dos viviendas de igual tamaño, una encima de la otra, invirtiendo además en una nueva estructura de acero, nuevas instalaciones de fontanería, electricidad, y calefacción.
Analizando la vivienda superior, encontramos que el acceso se realiza por una escalera (y ascensor) que arranca desde la planta baja del edificio. Ese nivel, y otros dos inferiores, forman la otra vivienda. El esquema ha consistido en dejar muy diáfana la planta que contiene el comedor, cocina y salón, dejando éste último bajo un espacio a doble altura, inundado por una gran cantidad de luz procedente de la nueva fachada acristalada.
El piso siguiente cuenta con dos dormitorios, que comparten baño y sala, mientras que en la planta ático se ha dispuesto el dormitorio principal, a modo de suite, con acceso a dos terrazas, una en cada fachada del edificio.
Nos han encantado las luces empotradas en los techos, a modo de formas orgánicas, y sobre todo los LEDs en los vidrios de la fachada y barandilla. En los cuartos de baño se han utilizado unos revestimientos poco convencionales, y unos sanitarios de acero inoxidable.
La reforma de esta casa entre medianeras ha sido llevada a cabo por Fractal Construction, en colaboración con el diseñador Ingo Maurer y el escultor Emilio García. Fotos de Eric Laignel.