Ya sabemos que la compañía Wacom es experta en tabletas digitalizadoras para profesionales. Posee un dispositivo que puede muy práctico para quienes gustan de dibujar a mano alzada y pasar al ordenador los bocetos. Inkling es sin duda la manera más cómoda y rápida de hacer todo eso. Con este aparato se evita el paso intermedio del escáner. Solo hay que fijar a nuestro cuaderno de trabajo un pequeño dispositivo que se encarga de memorizar los trazos que vayamos haciendo con un lápiz digital.

La gran ventaja de este sistema la encontramos en que no tenemos que cambiar nuestra manera tradicional de dibujar sobre papel (formato A4). Con el lápiz digital Inkling se trabaja como con cualquier otro (tiene un cartucho de tinta), y en cualquier parte. Todos nuestros trazos quedan registrados (por infrarrojo y ultrasonido) en la pequeña unidad receptora. Este sistema también recopila la presión que se realiza sobre el papel, pues incorpora 1.024 niveles de sensibilidad, y una característica muy interesante: la de poder crear capas de trabajo mientras dibujamos.

La movilidad la tenemos garantizada porque tanto el receptor como el lápiz Inkling llevan baterías que se recargan por un puerto USB mientras están en su estuche. Es decir, que no necesitamos de ordenador alguno para poder digitalizar nuestras anotaciones o bocetos. Los dibujos se transfieren luego conectando el receptor a la computadora. Ese proceso está controlado por el software Inkling Sketch Manager (Windows/Mac), y se obtienen tanto en formato vectorial (Photoshop, Illustrator, Sketchbook) que respeta las capas creadas, como en mapa de bits (JPEG, PNG, PDF o SVG). La parte que menos nos ha gustado es la dependencia de tener que utilizar los cartuchos de tinta de Wacom (segundo vídeo).

Este nuevo lápiz digital tiene su razón de ser en el hueco que han dejado los tablets actuales (tipo iPad), en los que sus pantallas están aún muy limitadas para poder dibujar con precisión. Pero también podríamos decir que la Inkling tiene los días contados, hasta el momento en que Apple (o cualquier otra) saque un tablet con pantalla-lápiz que permita dibujar con la precisión y soltura que cualquier profesional necesita. También añadimos que este método tampoco es nuevo, ya que un año atrás Staedtler sorprendió con su Digital Pen. El modelo de Wacom tiene la ventaja añadida de que también funciona para Mac.