Esta estructura de torre para depósito de agua se aprovechó para alojar en ella una vivienda. Así de contundente fue la idea que tuvo en su día el propietario. Quería una moderna y sencilla casa de bajo presupuesto, y obtuvo la que se le conoce como Woning Moereels (Amberes, Bélgica).
A la estructura de la torre se le añadió en planta baja una ‘caja de hormigón’ de 6 metros de altura que sirve como salón, cocina y comedor. Por encima quedan cuatro pisos cerrados con paneles de vidrio translúcido, y comunicados por una escalera de fuerte pendiente. Esto hace que el interior de cada uno de sus habitaciones (dormitorio, estudio, cuarto de invitados, e invernadero) tenga muchísima luz natural. Pero guardando la privacidad justa para que desde la calle no se distinga con claridad lo que ocurre dentro.
Toda la casa tiene un aspecto industrial considerable, habiéndose dejado a la vista la estructura de hormigón. Hubiera estado bien algún tipo de tratamiento para que se viera con mayor homogenidad. A pesar de todo, el proyecto es meritorio por su sencillez, aunque ‘no apto para todos los públicos’.
Es un proyecto de Jo Crepain, un famoso arquitecto belga fallecido en el 2008. Imágenes de Crepain Binst Architecture.