Este post tiene que ver con un excelente trabajo de decoración. Fue realizado en un apartamento ubicado dentro de un antiguo almacén del barrio Yaletown de Vancouver (Canadá). Se convirtió en un loft, con una superficie total de unos 93 metros cuadrados.
El autor no ha compartido el plano de distribución del apartamento. En cambio sí que hay fotos de todos los rincones de esta rehabilitación tan interesante. Aquí se combina un mobiliario moderno con una decoración donde las paredes tienen un gran protagonismo. El ladrillo y hormigón visto potencian la idea. El piso es de hormigón pulido y en las paredes encontramos algunos revestimientos modernos muy variados. Hay puertas de armarios vidriadas; y un mueble alto en el baño con todo el frontal de espejo. Pero la estrella es la cocina: una brillante combinación entre lo antiguo y lo tecnológico. En algunas fotos se observa una alargada cubitera que quita el hipo.
Es un proyecto del diseñador de interiores Kelly Reynolds. Este personaje estuvo tres años enrolado en la marina canadiense aprendiendo también arquitectura y diseño.