La compañía Durst Fetner Residential seleccionó a BIG (Bjarke Ingels Group) para el proyecto de 600 apartamentos West 57th en Nueva York. Y claro, ocurrió lo que tenía que pasar. Su diseño parte de lo que podría ser un edificio de altura homogénea, con un gran patio central. Pero teniendo en cuenta que esto es Manhattan, los arquitectos de BIG decidieron «estirarlo» por uno de sus vértices. De esa manera se creó este inusual rascacielos, que tiene en su punto más elevado una altura de 137 metros.
No deja de ser otro edificio en el que la cubierta es a la vez fachada. Esto es algo muy típico de BIG; es un recurso que hace que sus proyectos sean ya demasiado previsibles. Por eso se ganó otro de nuestros bocetos, esos que hacemos a la arquitectura que criticamos. Si tuviéramos que destacar algo bueno de este trabajo en Nueva York, nos quedamos con sus fachadas acristaladas. Están formadas por multitud de volúmenes salientes,… simplemente por eso merece la pena ver el siguiente vídeo.