Esta vivienda se sitúa en Afife Viana do Castelo (Portugal), en un medio rural junto a un muro de contención de piedra. Está planteada en dos volúmenes (paralelepípedos) de hormigón armado. En el más grande se desarrollan las habitaciones vivideras, dejando el garaje y una oficina en el otro.
La distribución es bastante racional, está protagonizada por un gran salón que ocupa los 10 metros de ancho del edificio. Se deja el resto de habitaciones independientes, incluso la cocina. El dormitorio principal se ha insertado en la planta alta, a la que se accede por una sencilla escalera metálica, que combina con el negro predominante de muchos de los paramentos.
Como se puede ver, además de tener una sencilla geometría, la vivienda aporta grandes contrastes. Solo hay que fijarse en sus acabados de hormigón (con óxido de hierro), vidrio, y acero inoxidable de las grandes puertas correderas del garaje. Es una apuesta arriesgada con final feliz.
Es un proyecto de Nuno Brandão Costa. Fotos de Teixeira Arménio, Fernando Guerra, Sergio Guerra, y Luís Leite.