La nueva estación de ferrocarriles de Stuttgart (Alemania) es un proyecto bastante interesante. Hizo que la ciudad recupera terreno, pero también llamó la atención por su diseño y características sostenibles. Por cierto, que fue una idea gestada años atrás.
El nuevo edificio parte de un proyecto de reestructuración urbana de 1997, llamado Stuttgart 21. Posteriormente (2007) hubo un concurso para la nueva estación, que tenía que acomodar la línea de alta velocidad, ganado por Ingenhoven Architects. Este proyecto tiene las vías colocadas perpendicularmente al antiguo trazado de la estación, quedando además todo enterrado para crear en su azotea un gran espacio público que recupera la ciudad.
Lo más impactante de su diseño son los enormes tragaluces, que permiten ahorrar electricidad en iluminación durante las horas diurnas. En el antiguo edificio se dispondrá de paneles fotovoltaicos suficientes para hacer de la nueva estación de Stuttgart un edificio prácticamente «cero carbono«.
El proyecto para la nueva estación de Stuttgart recibió el premio Oro Global Holcim Awards 2006.