Lo normal en una lámpara que se diseñó para colgarse del techo es que el soporte sea lo más imperceptible posible. Eso es algo que no respetaban nada las clásicas lámparas de araña, y menos aún este modelo de la firma italiana Zeroombra. En este modelo una malla de alambres simula una superficie de revolución esbelta, desde su cabeza hasta la corona inferior, donde pequeñas luces aparecen repartidas.
Este efecto nos ha recordado a la simpática lámpara hecha con perchas. Pero en esta ocasión el resultado es mucho más elegante, y perfecto para una mesa de comedor o para el salón.
Podría haber más información en el sitio web de Zeroombra.