Esta vivienda entre medianeras está situada en Bilzen (Bélgica). Como se puede adivinar tras la primera foto, su fachada presenta un juego quebrado de planos y balcones, formando una escultura en vertical. Todo eso queda tras el gran cristal que la separa del mundo exterior. Es la Narrow House, que cuenta además con un patio trasero y un hueco de luces en su interior, también de difícil geometría éste último.
Esta vivienda además de recrearse con formas complejas, tiene también un espíritu minimalista en todo su concepto. Parece que el arquitecto supo llevar a la realidad el sueño de los artistas que la habitan, pues en el piso superior hay un estudio y en el primero una biblioteca. De ahí vienen cada uno de los balcones que asoman al hueco de la fachada a la calle.
Aunque de día debe dar una imagen bastante neutra, es de noche cuando la casa se muestra como un gran cuadro cubista hacia la calle. Impresionante!
La casa Narrow es un proyecto de Bassam El-Okeily, un arquitecto de origen egipcio pero afincado en Bruselas.
