Esta vivienda de lujo está en una finca de 4.000 m2 de Johannesburgo (Sudáfrica), y con una superficie construida de 2.500 m2. No encontró su hueco en este blog por su arquitectura, sino por el mosaico de «caprichos» incorporados más propios de otras instalaciones de relax y de ocio. Glass House es una casa que abandona el concepto de lugar acogedor e íntimo, para convertirse en las instalaciones que todo perfecto anfitrión desearía compartir. Por eso se acerca bastante en sus intenciones al proyecto de Indian Creek House, pero sin tanto refinamiento.
Pasearse por Glass House es como estar viendo un hotel. Es cierto que su nombre hace honor a la gran cantidad de vidrio en su construcción. Aquí se utiliza de maneras muy diferentes, ya sea por las proporciones de las ventanas, o por los diseños tan variados. Hay volúmenes salientes de vidrio, grandes puertas correderas, muros para crear vasos de agua en fuentes imposibles… Y la mejor de todas las versiones: las puertas plegables de la planta baja. Tienen un ligero tono verdoso, y permiten convertir una de sus piscinas en un lugar ideal para bañarse en invierno.
Glass House probablemente sea una de las pocas casas del mundo que tenga una barra de bar junto a una piscina. En los jardines hay otra instalación de baño al sol, se trata de una piscina con vaso desbordante, aunque no hay que confundirse con la fuente de cristal.
Glass House es un proyecto de Nico Van Der Meulen.
espectacular Glass House!! me encanta su distribución!!! *.* simplemente original!(Y)
muy buena me gusta el estilo con cristales