Este artículo está dedicado a la Casa Mukaiyama, una vivienda unifamiliar de 110m2, desarrollada en dos plantas, en Ichinomiya (Japón). Se construyó casi en su totalidad con hormigón armado, pero quedando visto (sin ningún revestimiento), tanto en fachada como en el interior de la casa. Se trata de uno de esos proyectos para los amantes del hormigón, y sobre todo de la decoración minimalista. Aquí es el propio hormigón visto el que protagoniza casi todo el ambiente.
En este proyecto se hace uso de muros de hormigón estructurales, que a su vez son los cerramientos de la vivienda. Se dejaron debidamente definidos los huecos del edificio, que son bastante escasos, pues toda la obra está realizada para garantizar mucha privacidad.
El espacio más singular de la Casa Mukaiyama es el de la cocina-comedor-salón. En la siguiente foto se puede ver que incluso los techos se dejan de hormigón visto, porque los forjados están construidos con losas. En cambio el piso se reviste de madera, la misma que los muebles de la cocina y puertas del resto de la casa. Ese espacio adquiere tal solemnidad que bien podría tratarse de un lugar para el culto religioso.
Un pequeño desnivel marca el área de la cocina-comedor con el resto, con huecos alargados, tanto los verticales como el horizontal que queda justo debajo de los muebles de la cocina. La isla central está diseñada en dos planos, el de cocción y fregadero, y uno más alto con un estupendo tablero de madera para comer.
La escalera principal está realizada con peldaños de hormigón que quedan empotrados por un extremo en el muro, y por el otro colgados del piso superior mediante armaduras corrugadas de acero. En el techo hay un lucernario para dar iluminación al arranque de esta escalera.
La Casa Mukaiyama fue realizada por TSC Architects.