En el paisaje del desierto del Sáhara costaría trabajo entender la escala de esta estructura. Desde la lejanía se percibiría como una torre de arena, o una gran roca. Al aproximarnos nos sentiríamos atraídos por un laberinto de calles, y una lámina de agua. Pero posiblemente lo mejor esté dentro: un gigantesco atrio revestido por un jardín vertical. Y es que la City Sand Tower alcanza una altura de 450 metros. Es un concepto que incluye un variado programa, por lo que también se la considera como una ciudad vertical.
También se trata de una mega-estructura que está muy hueca por dentro. Se compone de un anillo que deja un gran patio interior, con un macizo vertical central. Los usos de esta torre son muy dispares: hotel, apartamentos, locales comerciales, oficinas, restaurantes, piscina… Cuenta también con una estación meteorológica y un helipuerto en su coronación. Viendo los planos tipo de algunas plantas, encontramos varias salas de conferencias, un centro turístico, un museo, además de una biblioteca.
En su diseño sus autores han incluido muchas de la estrategias sostenibles, como son la recuperación y almacenamiento de las aguas pluviales, producción de energía solar. También se tomaron ciertas medidas que favorecen su comportamiento pasivo.
La idea de esta ciudad vertical fue creada en la oficina de Manal Rachdi Oxo Architects, colaborando también profesionales de Nicolas Laisne Associés.