La primera vez que supimos de una casa con salón para el Lamborghini nos quedamos perplejos, ¿acaso no es ostentoso? Pero cuando se piensa en lo poco corriente que es tener uno de esos vehículos, se ve hasta lógico que tal ‘objeto’ se merezca un lugar mejor que un oscuro sótano. Pensemos ahora en todo el espacio que necesita el parking de un bloque de pisos (condominio). Al final llegamos a la conclusión que puede que no se trate de ostentosidad. Ni siquiera de lujo, sino más bien de una cuestión práctica.
El proyecto del Hamilton Scotts (Singapur) en realidad lo que utiliza es un sencillo método de aparcamiento robotizado. Es bastante parecido al sistema LTW, y lo combina con el uso residencial del edificio, integrando la plaza de aparcamiento en el mismo nivel que la vivienda. Esta situación presenta múltiples comodidades para el usuario, similares a las que tiene el ciudadano que vive en una casa aislada. Pero hay que sumar además el ahorro de espacio que el sistema robotizado aporta al bloque de pisos.
El Hamilton Scotts se ha planteado como un edificio residencial que tiene 2 apartamentos de lujo (de $7,5 millones) por planta. Cada uno de ellos posee tres dormitorios (con cuarto de baño dentro), un ascensor privado, y uno de estos garajes para dos vehículos. Sistemas automatizados de parking se seguirán construyendo, pero estaría bien tenerlos integrados con las viviendas, y sin la necesidad de que éstas fueran de lujo.
Por si ha quedado alguna duda, el siguiente vídeo explica bastante bien el método utilizado para llevar los coches a cada nivel.
Había más datos en la web de Hamilton Scotts.