Éste es uno de esos sillones en los que las curvas son precisamente lo que lo hacen más atractivo, se llama BAO («abrazar» en chino) y en él se ha cuidado tanto la parte frontal como la trasera, dándole un acabado diferente, y permitiendo que luzca bien desde cualquier punto de vista.
Este sillón en parte nos recuerda a una pelota de cuero, sobre todo por el lado de atrás, pero manteniendo en todo momento un delicado y elegante equilibrio con la zona del asiento, tapizada de tela. Una cremallera invisible es la que hace posible el cambio de material. No lo parece, pero BAO es también un sillón giratorio.
El sillón BAO ha sido producido por Walter Knoll y diseñado por EOOS, un equipo compuesto por Martin Bergmann, Gernot Bohmann y Harald Gründl, formado en la Escuela de Artes Aplicadas de Viena, y que desde 1995 comparten estudio. Basan su creatividad como un análisis poético, buscando el sentido y la función del diseño a través de la cultura del ritual humano.