Esta filigrana es en realidad el proyecto de un puente nacido de un concurso de ideas para la ciudad china de Hangzhou. Su longitud de 500 metros salva las aguas del lago Jinsha. Es una idea que se aleja completamente de la solución convencional de tablero recto colgado o apoyado de una estructura. En este ejemplo el puente está resuelto con una originalidad aplastante, pues crea tres elementos longitudinales metálicos de trazado curvilíneo.
El puente se hace aún más atractivo cuando vemos que cada una de esas estructuras tiene una función diferente. Una sirve para el recorrido peatonal, otro para ciclistas, y la tercera es la que hace de soporte a las otras dos. Es un puente que, aparte de calificarlo de genial, además resultaría económico en su construcción. Se hace con técnicas bastante estandarizadas, aunque lamentablemente se va a quedar en eso, en ‘idea finalista’, ya que debido al reducido número de trabajos presentados, el concurso fue anulado.
Este puente es una idea de los arquitectos Denton Corker Marshall. Visto en Dezeen.