Lo que vemos en este paisaje nevado de Minnesota no son dos casas. Por difícil que parezca, una de las construcciones es un gran castillo de hielo artificial. Fue creado a partir del sistema geotérmico de calefacción de la vivienda. Su dueño, Roger Hanson, llevaba varios años construyendo y mejorando una red de pulverizadores que hace posible tener una maravilla como ésta cada invierno en su jardín.
Roger calienta su casa ayudándose de un sistema de calefacción geotérmico. Esta instalación realiza un intercambio de calor mediante agua subterránea. La bomba de calor funciona como un refrigerador reversible, ‘quitando calor de un sitio y depositándolo en otro’. Así que, en vez de verter el agua más fría residual al río, la emplea para realizar su escultura de hielo. La estructura que hace esto posible es una tubería de media pulgada y cuerdas, con cuatro niveles de altura de 3 metros cada uno. Roger se ayuda de la información meteorológica, y del software que él mismo ha creado, para controlar los rociadores de agua.
Más imágenes y material multimedia en el sitio de Winter Water Wonder.