Este trabajo se corresponde con la reforma de un pequeño apartamento en Nueva York, para una familia de tres miembros. Está en el último piso de un edificio antiguo de cinco plantas, y tiene dos habitaciones de 5 x 3,5m (una en cada extremo) unidas por un espacio estrecho.
El proyecto consistía en cambiar la cocina, y el baño de una de esas habitaciones, para liberar espacio y dividirlo en dos dormitorios. Pero con tan poco espacio y recibiendo luz natural únicamente por las fachadas extremas, era preciso valerse de otros elementos. Viendo el plano siguiente del apartamento entenderemos el problema al que se enfrentaba Noroof Architects. Hay que entender que el dibujo inferior es la sección, no confundirse! Tiene el techo inclinado. Las partes que están coloreadas de amarillo verdoso corresponden a elementos abatibles y armarios.
Descripción del proyecto
Para darle vida a la zona más oscura de la casa, y aprovechando que es el último piso, se han abierto dos claraboyas en la cubierta. Una arroja luz directamente al área de la cocina; y la segunda lo hace sobre el pasillo y la ducha a la vez. En la primera foto se puede ver mejor.
Debido al escaso espacio en el dormitorio de los hijos, se ha instalado un escritorio que es a la vez cama, basta con abatirlo. Y en el salón, la puerta de la librería es mesa de comedor, también abatiéndola. Dos medidas muy prácticas, pero que no son las únicas. También repartidos por toda la casa se han dejado espacios de almacenamiento bajo el piso de madera. A ellos se accede simplemente levantado algunos tableros. En el pasillo hay una buena colección de cajones y armarios, todos revestidos en madera. Ese acabado queda sorprendentemente bien con el ladrillo visto de la pared medianera.
Aparte del detalle estupendo de la mesa del comedor, es admirable que todo el mueble de librería del salón se haya diseñado para la fachada. Ese mueble deja perfectamente enmarcadas las dos ventanas, con ello se ha conseguido no estrechar más dicho espacio.
Noroof Architects ha hecho un trabajo espléndido de reforma en esta vivienda. Ha sabido exprimir su espacio y localización, llevando la luz donde más falta hacía y ampliando las funciones en el mobiliario. Eso es algo que todo arquitecto tendría que tener en cuenta en proyectos con estos retos.
Las fotos son de Chuck Choi.