La casa en ladera MU77 es un proyecto ubicado en una icónica zona de California. Las complicadas limitaciones y restricciones no fueron obstáculo para conseguir un bello diseño de vivienda unifamiliar.
Casa en ladera con vistas a North Hollywood
Mulholland Drive es una famosa calle-carretera que recorre la cresta de las colinas de Santa Mónica, y Hollywood. Es famosa por sus espectaculares vistas sobre la ciudad de Los Ángeles y San Fernando Valley. Desde una de sus curvas se tiene acceso a esta moderna vivienda. Es un edificio que disfruta de una buena panorámica sobre North Hollywood.
El diseño del proyecto surgió de manera “natural», al ir aplicando todas y cada una de las variables que entraban en juego. Por un lado estaban las necesidades del programa planteado por el cliente, el presupuesto, y por otro las limitaciones ambientales, y las regulaciones de los códigos de construcción. Poco a poco el proyecto fue tomando forma, como un objeto en continua evolución.
Sus 464m2 están repartidos en dos plantas principales, que se organizan a lo largo de un eje este-oeste. Las restricciones de los reglamentos de planificación impusieron grandes desafíos, que empujaron a colocar el edificio más abajo de la empinada cuesta. Además hay que tener en cuenta que las restricciones de altura y vista, obligaron a un perfil más estrecho, sobre todo en la fachada de acceso.
La parte positiva de todas esas limitaciones es que el cliente consiguió una vivienda con mucha privacidad. Todas las habitaciones disponen de estupendas vistas, además de mucha luz y ventilación natural.
Organización de la casa
En la parte más alta de la casa se encuentra el garaje. A él se llega desde una rampa que tiene una escalera paralela. El nivel superior cuenta con 2 dormitorios que dan a una estrecha terraza, y una habitación para invitados. Estas habitaciones disponen de cuarto de baño propio. En la planta inferior está la suite principal, la sala de estar con la cocina, el comedor, y una habitación familiar con escritorio y muchos estantes.
Todas las estancias del piso inferior tienen acceso a una terraza con piscina y jacuzzi. Hay grandes huecos con puertas correderas, y un ventanal en la parte superior del espacio a doble altura que define la sala. Esto permite que desde la entrada de la casa (piso superior) se pueda ver el valle.
La escalera que comunica lo dos pisos, tiene dos tramos. Justo debajo está la isla de la cocina, tratada como una continuación de su superficie. También hay un ascensor.
Hay que aclarar que en los planos resulta complicado entender algunos espacios. Esto es debido a la geometría del proyecto, y que la representación de los dibujos no es la mejor.
Fachadas y diseño
Según los autores, este edificio se asemeja a una gran roca blanca que busca su lugar en el paisaje. El rompecabezas de todas las variables implicadas en el proyecto, se complicó con un diseño desafiante. Esto dio como resultado volúmenes diversos con superficies inclinadas, y vértices puntiagudos. Pero la rigidez de esta gran escultura se suaviza con las grandes superficies vidriadas. Todo ello al combinarse, dio como resultado un edificio de muchas caras. Por eso su fachada no aburre, y siempre ofrece algo con lo que sorprendernos.
El interior es una continuación del mismo lenguaje exterior. La superficie inclinada aparece cuando menos te lo esperas, casi tropiezas con ella. Y el blanco también lo invade todo. El reflejo del vidrio también se encuentra en los muebles de la cocina. Un suelo de roble blanco ayuda a hacer más confortables estos espacios llenos de luz.
El proyecto de esta casa en ladera fue realizado por Arshia Architects. Fotos de Paul Vu.