En unos terrenos que ocupan una extensión de 100 hectáreas, situados en lo que antes era un importante lugar de carreras de caballos de Roma, se ha creado un parque empresarial que forma parte de un extenso plan urbanístico de la capital italiana. Esta zona incluye la construcción del nuevo Stadio Della Roma, varias instalaciones destinadas al entretenimiento, tiendas, cines, restaurantes, y tres rascacielos de oficinas diseñados por Daniel Libeskind: Tor Di Valle Roma.
Estas torres mantienen entre sí una estrecha relación volumétrica, como si procedieran de un gigantesco bloque cortado de piedra, estando dispuestas según un triángulo, y emergiendo de un podio que define una plaza porticada de unos 3.000 metros cuadrados de superficie, con azoteas ajardinadas arriba. Se trata de un espacio público que contiene diversas láminas de agua, y que se conecta mediante un bulevar comercial con el estadio de fútbol antes mencionado.
Cada uno de los rascacielos tiene una altura diferente, alcanzando el más alto los 220 metros, pero lo más característico tal vez sean sus fachadas, que están formadas por paneles opacos y ‘vidrio doblado’. Cada una de las torres expone una o dos zonas de jardín acristalado, con espacios abiertos de varios niveles destinados al trabajo, recreo, y eventos, ofreciendo también impresionantes vistas a la ciudad y a la plaza central del recinto. Esta vegetación interior servirá para ofrecer en cada atrio un sombreado natural, y un filtrado del aire.
La torre que forma la pieza principal de la composición, posee dos jardines verticales en los laterales opuestos, uno en la mitad inferior, y otro en la parte superior.
El proyecto ha sido desarrollado por el Studio Libeskind, en colaboración con Meis Studio (Nueva York).
